La llamada interrumpida
Cada vez que hago o recibo una llamada, mi nene me llama a los gritos. No quiere que mi atención esté puesta en otro lado. Por esa razón no suelo hacer llamadas. De hecho no me gusta hablar por teléfono. Siempre a los minutos tengo que cortar por una cosa u otra. Los programas de mensajería son la herramienta perfecta cuando quiero "pseudo" socializar. Por otro lado, también me acostumbré a la soledad, a estar en poco contacto con otros seres humanos que no sea mi familia cer